26.3.19
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LICRA Catalunya se congratula con la máxima reserva ante la renuncia del líder de Vox por Albacete. Dicha renuncia, motivada por la presión de la opinión pública, de representantes de las comunidades judía y LGBT y de organizaciones como la nuestra, no dio lugar a la judicialización del caso sino a que Vox cuestionara dicha presión y la calificara de “linchamiento”, humillando todavía más a las víctimas del Holocausto. 


Desgraciadamente, a diferencia de Alemania, Francia, Suiza o Bélgica, la negación del Holocausto aún no constituye delito en España, aunque sí lo es la humillación de las víctimas.


De un partido que, según sus propias fuentes, “cree que Israel tiene todo el derecho del mundo a existir”, sorprende que se haya admitido para un cargo elegible a un exmilitante falangista que, en línea con su simpatía por el fascismo, cuestiona la veracidad del Holocausto. 


De un partido que afirma con respecto a Israel que “no hay otro mejor aliado para poder hacer avanzar la agenda de la dignidad, la tolerancia y la prosperidad en todo Oriente Medio”, resulta sorprendente la persecución política del inmigrante legalmente desprotegido y el refuerzo de su estigma social.


Frente a organismos que hacen apología de la amnesia, la desinformación, el enfrentamiento y la barbarie, la LICRA aboga por la ilustración y aspira a humanizar y extender la Ley para mejorar la calidad democrática del País. 


Frente a la renuncia a regañadientes de Fernando Paz y a su exculpación por parte de Vox, LICRA Catalunya constata el inevitable paralelismo con AfD, el partido alemán que da cobijo al electorado nostálgico del nazismo, y plantea la cuestión de la legalidad, en España, de un partido que alberga posiciones xenófobas, racistas, misóginas, homófobas, y antisemitas, vilipendiando a la vez a los símbolos nacionales, los cuales utiliza para sancionar discursos contrarios al progreso, a la democracia y a la Ley.


Barcelona, 23 de marzo de 2019

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